Quizás estés pensando entre comprar o alquilar un local, ya sea porque vas a emprender un negocio o porque ya lo has hecho y deseas cambiar.
Hoy en día la crisis inmobiliaria, el cierre de sucursales de bancos y el cierre de negocios, están dejando muchas oportunidades en el mercado de locales. Hasta en las mejores calles se pueden encontrar buenas oportunidades para comprar o alquilar un local por lo que no es raro que ante eso, te estés planteando qué hacer. De hecho no es tan raro que losautónomos y pequeños negocios inviertan en su propio local por dos motivos: asegurarse la ubicación al margen de caprichos del arrendador, y disponer de una inversión para la jubilación que se va pagando gracias a la actividad del negocio. Ten en cuenta que además esa inversión genera gastos deducibles en tu actividad (ya sea por la renta o por los intereses de la financiación), por lo que además te ahorrarás impuestos.
De cara a plantearte comprar o alquilar un local hay que tener en cuenta más cosas que el efecto fiscal:
- La rentabilidad futura de la inversión, porque tendrías que tener en cuenta su revalorización futura así como la renta anual de un local equivalente. En el caso de que lo uses para tu actividad. Si la ganancia futura y la renta mensual son superiores a los pagos que genera el local (impuestos como el IVA, financiación, comunidad, etc). Entonces comprar puede ser una buena opción. Ten en cuenta que en inmobiliario hay ciclos, igual que en la economía, por lo que comprar un buen local cuando los precios son bajos puede ser una inversión segura.
- Los gastos fijos, indistintamente de comprar o alquilar un local, pueden ser muy cuantiosos por comunidad, luz, agua, o limpieza, así que calcula el punto muerto estudiando las diferentes opciones y no pongas en riesgo tu negocio y patrimonio por vincularte a un local con altos gastos fijos.
- Tu patrimonio empresarial, porque contar con un inmueble dotará de mayor solvencia a tu negocio, algo interesante para empresas de servicios donde su única garantía es la cartera de clientes. Con un inmueble en propiedad contarás con un activo que siempre podrás vender. O incluso rentabilizar el local a través de una renta individual o compartida.
- Tu capacidad financiera, porque entre comprar o alquilar un local siempre puede ser más fácil financiar un alquiler a través de la propia actividad del negocio. Pero si dispones de dinero suficiente y no tienes otras opciones de inversión, puede ser aconsejable comprar o incluso pedir un pequeño préstamo hipotecario si los intereses no son muy altos.