El marketing de guerrilla sigue siendo muy eficaz para cualquier empresa o emprendedor. Se puso de moda durante los años 80 gracias a Jay Conrad Levinson, cuando el marketing copiaba términos militares como el de “target” para referirse al público objetivo. De hecho podríamos decir que otras ramas del marketing como la digital, formarían parte del arsenal del marketing de guerrilla.
Una de sus armas más famosas tiene que ver con las campañas de street marketing. Sea como sea el objetivo de esta rama del marketing es la eficacia, por eso está pensada para pequeños negocios que no pueden gastar grandes presupuestos en marketing, de ahí el paralelismo con la guerra de guerrillas. Si quieres ser un experto en esta disciplina tan solo tienes que seguir los siguientes pasos:
- Entrena las habilidades claves del guerrillero: si piensas en la vida real, lo que define a un verdadero guerrillero es su gran dosis de paciencia que le permite esperar el momento oportuno para lanzar su ataque. Aunque cuando lo hace utiliza una elevada agresividad para destruir a su enemigo. Es como el tigre, agazapado tras un árbol hasta que pasa su presa sobre la que salta con la máxima ferocidad posible para acabar con ella. Sin embargo esto no quiere decir que un buen guerrillero no deba de ser flexible, puesto que el mercado cambia mucho y es fundamental aprender nuevas técnicas de marketing de guerrilla.
- Realiza un buen plan de ataque: como en cualquier rama del marketing es fundamental contar con un buen plan. Para ello debes empezar por definir cuál es tu objetivo a conseguir con el marketing de guerrilla para luego especificar cuál será tu target, es decir, tu público objetivo sobre el que lanzarás el ataque, y con qué armas te lanzarás. Lo cual dependerá mucho de tu presupuesto, porque a menor dinero mayor imaginación tendrás que usar para conseguir el mismo objetivo.
- Ármate hasta los dientes: para conseguir la máxima eficacia con tu acción de marketing de guerrilla es importante aprovechar todo el potencial que te ofrece Internet, y combinarlo con regalos de muestras de productos o de servicios siempre que sea posible. Un ordenador conectado a Internet junto con una base de datos de clientes y un listado de tus beneficios, puede ser un arma de destrucción masiva de competidores.
- Lanza el ataque: ataca sin piedad pero sé paciente, no sólo para buscar el momento oportuno sino para mantener una serie de pequeños ataques que acaben por vencer al enemigo. Recuerda que en el marketing de guerrilla también hay que ser constante para ser efectivo con nuestro mensaje.