Los autónomos perciben pensiones de jubilación hasta un 40% inferior a las de los trabajadores por cuenta ajena, por lo que muchos se ven obligados a seguir trabajando después de los 65 años.
La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores de Andalucía (UATAE) ha calificado de inoportuno el anuncio del Ministerio de Empleo sobre compatibilizar el cobro de la pensión con seguir trabajando, dado el alarmante nivel de paro que actualmente soporta España.
La Ministra de Empleo en funciones, Fátima Báñez, anunció hace unos días su intención de poner en marcha una medida que facilite el cobro del 100% de la pensión, mientras se sigue trabajando, dejando como único requisito el haber alcanzado la edad ordinaria de jubilación. La medida viene a ampliar la actual, ya que ahora es posible cobrar el 50% de la pensión y seguir en activo, siempre y cuando el trabajador haya cotizado durante al menos 35 años.
El secretario general de la UATAE, Pepe Galván, ha rechazado la medida y ha subrayado que los autónomos españoles se ven obligados a seguir ejerciendo su profesión más allá de la jubilación, debido a la escasa prestación que les corresponde al retirarse. Galván añade que no es el mejor momento para plantear este tipo de cuestiones, ya que la situación española difiere de la de otros países europeos en los que la tasa de paro es muy inferior.
Desde UATAE reclaman al Gobierno que se centre en los problemas reales de nuestro mercado de trabajo y demandan una reforma del sistema de cotización de los autónomos, con el fin de evitar, precisamente, que tengan que seguir trabajando más allá de la edad de jubilación. En este sentido, proponen una cotización progresiva, en función de los ingresos, y una subida de las pensiones mediante impuestos generales o a través de la creación de un impuesto específico, algo que, según la organización, urge en el régimen de autónomos.
Para UATAE uno de los primeros asuntos que debería abordar el nuevo Gobierno es la actualización del sistema de pensiones, ya que el envejecimiento de la población y el descenso de los ingresos han puesto en peligro el Fondo de Reserva que, según los últimos datos, quedará agotado a finales de 2017.