Ello se debe, en gran medida, a la implantación de la administración electrónica.
En los últimos años, España ha registrado cambios positivos en lo relativo a los pasos que han de darse para crear una empresa. Según informan desde BBVA, avanzan que se ha pasado de una media de 47 días de burocracia a apenas 14. Ello se debe, en gran medida, a la implantación de la administración electrónica.
Acudir a estos servicios es el primer paso que ha de darse a la hora de configurar una organización empresarial. De hecho, a día de hoy existe un sistema online en el que se pueden realizar fácilmente los trámites de constitución y puesta en marcha de una sociedad de responsabilidad limitada (SRL).
No obstante, aquellos más tradicionales siempre tienen la opción de acudir a un Punto de Asesoramiento e Inicio de Tramitación PAIT, las oficinas desde las que gestionan buena parte de nuestro de los documentos necesarios para crear una pyme, asesorando a su gestor en cada paso.
Para ello, lo único que hace falta es cumplimentar el Documento Único Electrónico(DUE). Se trata de un formulario que ha unificado la creación de distintos tipos de sociedades empresariales. Así, entre los trámites que resuelve se encuentra la denominación social, la cita con la notaría de cara a obtener la escritura pública que valide la constitución de la empresa o incluso el dominio en internet.
A continuación, y como único desplazamiento físico que se requiere hacer, destaca la visita al notario para aportarle el certificado de desembolso del capital social de la empresa, que es de 3.000 euros en el caso de las SRL. Un espacio en el que se dota de escritura pública a la sociedad.
Dados estos pasos, el proceso se gestionará principalmente a través del STT-CIRCE. Este sistema incluirá la organización del NIF provisional, el pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, la inscripción en el Registro Mercantil Provisional,los trámites en la Seguridad Social, la expedición de la escritura inscrita, la solicitud del NIF definitivo y la inscripción de ficheros de carácter personal en la Agencia Española de protección de datos.